Y es que el día de Reyes siempre es un día especial, seas grande o pequeño, disfrutas de esta bonita tradición, primero ya con la cabalgata y su lluvia de caramelos, es un buen momento (a pesar del frío) para salir a la calle y ver como disfrutan los más pequeños… y no tan pequeños…
Luego queda el día 6 cuando te levantas y ves (si es que te has portado bien claro está) los regalos, algunos hasta los que has pedido y todo ;), eso es lo de menos por eso, lo importante es pasar este día acompañado de los tuyos y disfrutarlo un poco antes de volver a la rutina habitual en la que no podrás tener estos momentos de descanso y disfrute que todos necesitamos.
Para acabar, el “tortell de Reis”, eso no puede faltar, eso sí, todos esperamos que no seamos nosotros los que nos toque la haba entonces ya sabemos, toca pagar 😉