Hace meses, muchos meses que compramos las entradas para poder ver esta ópera, la verdad es que era una de esas que no me quería perder por nada del mundo y ayer fue el gran día.
Sin duda es la mejor de las que he visto hasta ahora, una orquesta sensacional, unos coros increíbles, una puesta en escena espectacular y unos artistas que se superaban acto tras acto, a destacar la fuerza de Ainhoa Arteta y el talento de los dos protagonistas, tanto Turandot como Calaf. Además como los actos tampoco eran muy largos no se hacía pesada la ópera, durante las tres horas nos consiguieron mantener en vilo y con momentos de piel de gallina en alguna actuación.
Al final 15 minutos de –merecidos- aplausos a todos los protagonistas y se lo merecían, lo mejor de todo es que el esperado “Nessum Dorma” no fue de lo más espectacular de la ópera y no porque no fuese emotivo sino porque el resto de la función estuvo a un nivel altísimo, una noche diferente e inolvidable la de ayer 😉