Esta ha sido una de las semanas más duras, y ya van dos seguidas, para la economía española y europea en general, la crisis todavía genera grandes tensiones entre los países europeos y la salida al túnel cada día que pasa se ve más lejos dentro de un panorama en el que sólo se ve incertidumbre y pesimismo.
Los políticos están siendo incapaces de superar esta situación de extrema gravedad para Europa y la economía en general, no saben qué hacer con Grecia, unos piensan una posible salida y otros una diferente y mientras están debatiendo y luchando por imponer sus tesis el resto de países se siguen endeudando todavía más y más sin que pongan una solución al respecto, el sistema está encallado en solucionar temas de procedimientos en vez de actuar decididamente para solucionar el grave problema que tenemos.
Son momentos duros en los que se necesita una dirección única y con decisiones firmes que ayuden a salir, poco a poco, de esta situación, pero parece que cada uno mira más por lo suyo que por el bien general, la desesperación es cada día mayor y lo peor de todo es que parece que nadie sabe como reconducir esta situación, creo que tenemos que ponernos manos a la obra con más sacrificios para, al menos, intentarlo.