Les festes de Sants, una cita obligada


Uno que ha pasado muchos años en Sants, de hecho vivo en Sants-Montjuic, ir a las fiestas de Sants es una cita obligada cada agosto y vaya, que uno va con muchas ganas.

Después de cenar en casa de un amigo, salimos a dar una vuelta por el barrio, ver las calles engalanadas (algunas ya con los síntomas del paso de los dias en su decoración) dar una vuelta, tomar algo y porque no decirlo bailar – o intentarlo – un poquito.

Cada año nos encontramos con amigos, viejos conocidos y es que como dijo uno de los amigos que nos encontramos «es que esto es como un pueblo» conoces a casi todos y es que en el espíritu de muchos de los de Sants todavía sigue siendo como un pueblo, en el que te encuentras muy agusto cuando estás en él.

Como siempre ha merecido la pena darse una vuelta por las fiestas, al final nos quedamos en una revetlla (calle Roses, adronada con una reproducción del teatro Apolo) amenizada por Manu Guix y unos amigos que lo hicieron divertidamente bien y con los que nos cansamos de bailar… el año que viene más 😉

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