Si hace unos días hablamos de los tiempos muertos durante la jornada diaria de trabajo, también nos podemos encontrar con la situación totalmente contraria, tener puntas de trabajo en las que no sabes por dónde empezar.
Ambas situaciones son complicadas de gestionar, en el caso de tener excesivo trabajo o entregas de proyectos con pocos días de margen puede ser más complicado, más que nada, porque hay un resultado final y del que puede depender, con casi toda seguridad, una facturación posterior, lo que yo hago en estos casos es:
– Priorizar los proyectos/entregas más importantes según su facturación.
– Priorizar tareas dentro de ese proyecto
– Concentrarte en acabar primero una cosa para continuar con otras tareas.
– Desconectar móvil, correo, skype, música, …
– No obsesionarse en una tarea si no sale, pasar a la siguiente, luego ya volverás
– Parar, analizar y descansar 5 minutos cada hora sería lo perfecto.
Está claro que cada uno tiene su metodología y costumbres a la hora de trabajar pero creo que estas pautas son recomendables 100% y que se pueden aplicar sin ningún problema, luego, el día a día nos marca muchas veces como tenemos que actuar en cada momento.