Pues al final pasó lo mismo que la Ryder Cup, el equipo que era el gran favorito, que tenía que ganar sin muchos problemas se vió arrollado por el equipo que contaba con pocas posibilidades.
La verdad es que el nivel al que ha jugado España estos 3 días ha sido altísimo, ni los gritos del público ni el juego de los argentinos fueron obstáculo para Feliciano y Verdasco, los grandes héroes de esta final.
España llegaba con su número uno lesionado y sin poder jugar y con su número 2, David Ferrer, fuera de forma totalmente. El equipo B sería el encargado de disputar esta final y vaya si la jugó, Feliciano rompió a Del Potro el primer día. El partido de dobles resultó emocionantísimo y en el que la pareja española supo jugar mejor los juegos decisivos. Domingo Verdasco tenía que ganara la Davis porque sino en el último partido Nabaldian sería un obstáculo demasiado grande para Feli (pero bueno visto lo visto en Mar del Palta todo hubiese sido posible) pero no hizo falta jugar ese partido porque Verdasco se impuso a un Acasuso que acusó la presión en la segunda parte del match.
La tercera Davis ganada, primera fuera de España, contra un gran rival y sin Nadal, lo que convierte esta victoria en una reivindicación de que en España hay mucho nivel más allá del nº1 mundial…