Como he dicho en otros posts, la planificación es básica para el éxito de nuestro proyecto, sin una planificación estratégica será difícil que lleguemos lejos pero igual de importante es una planificación personal adecuada que nos lleve a que nunca digamos esa frase tan recurrida por mucha gente que es …”no tengo tiempo” a continuación algunas pautas para que a partir de ahora tengamos tiempo para todo 😉
– Horario riguroso y planificado: si hemos de trabajar 8 horas que sean esas 8 horas no más y hemos de planificarlas lo máximo posible utilizando una herramienta muy útil… el sentido común, si tenemos una jornada de 8 horas no nos podemos poner tareas que nos ocupen más tiempo. Hemos de planificar lo que está en nuestras manos (tareas, reuniones, proyectos, tiempos de descanso, …) y gestionar eficazmente los imprevistos o urgencias.
– Revisión: revisar las tareas pendientes de la jornada, establecer prioridades y planificarlas para realizarlas en posteriores jornadas es importante, de la misma manera que lo es revisar las tareas semanales para poder ir adaptándonos en futuras semanas.
– Dividir tareas: según su naturaleza y adaptándolos a las horas del día en las que estamos más predispuestas a realizarlas, eso aumentará nuestra efectividad, es mejor dividir una tarea de 8 horas en dos o tras jornadas que no realizarla en un solo día.
– Actuar y reflexionar: es importante realizar aquello que nos hemos propuesto en la jornada pero igual o más importante es tomarnos un tiempo para reflexionar sobre lo que se puede mejorar y así aplicarlo en futuras planificaciones.
Estas son algunas pautas que podemos aplicar para no volver a decir eso de … “no tengo tiempo”, además temas como la delegación, planificación de reuniones, gestión de imprevistos, reuniones informales hay que tenerlas en cuenta y gestionarlas para mejorar nuestro día a día profesional.