Estos días pasados han sido unos días de vacaciones muy especiales, no sólo por el destino sino también por el hecho de ser la luna de miel que siempre uno desea después de su boda, han sido unos días agotadores para poder apreciar lo máximo durante estas 2 semanas.
Canadá la verdad es que es un país extraordinario y de grandes ciudades pero también de otras más pequeñas que tienen un encanto especial, como son Quebec y Ottawa que contrastan con la modernidad de grandes urbes como Montreal y Toronto, además el hecho de presenciar casi desde abajo mismo las Cataratas del Niágara hicieron de nuestros días por Canadá una experiencia extraordinaria.
Luego vino New York City, una ciudad llena de contrastes, los grandes edificios de principios de siglo o la espectacularidad de Times Square contrastan con la imagen de una ciudad antigua y no modernizada que dan sus calles y aceras llenas de basura por todas partes, de todas maneras es una ciudad que uno tiene que visitar algún día, en casi cada esquina recordará alguna de sus películas preferidas.