El jueves pasado fue la festividad de la Merçè, festivo en Barcelona y, por lo tanto, antesala de un largo puente para disfrutar de las fiestas de la ciudad, aunque la verdad es que ha habido un poco de todo…
Hemos tenido que trabajar para acabar un proyecto a tiempo, por lo tanto el puente no lo ha sido tanto, hemos aprovechado para hacer alguna compra más relacionada con el piso (que raro;)), hemos podido dar una vuelta en bici, que ya hacía tiempo que la tenia abandonada, hemos descansado un poquito y, evidentemente, hemos disfrutado –en parte- de las fiestas…
No ha faltado la tradicional cita de los vinos en el Moll de la Fusta, un buen rato con los amigos con una copa de vino en la mano, que más se puede pedir, una vuelta por algunos conciertos, visitar el Pueblo Español (cuantos años hacía que no lo pisaba!!) y el gran fin de fiesta de la Merçè, el espectacular Piromusical de cada año cada año, este año precioso de verdad, bueno como siempre 😉