Aunque parezca mentira, mientras estoy escribiendo este post no veré el correo electrónico ni el Twitter, ni estaré pendiente de los diarios online, algo que tendría que ser más que normal pero que en los tiempos actuales cuesta de encontrar ya que parece que tengamos que estar permanentemente conectados y disponibles para todo el mundo en todo momento y al instante.
Estamos hiperconectados, viajamos en metro y en vez de estar leyendo o escuchando música como hacíamos antes, estamos actualizando nuestro facebook, contestando whatsapps o pendientes de nuestro twitter, además hemos de contestar lo antes posible a nuestros amigos o compañeros de trabajo sobre cualquier tema, en definitiva estamos conectados constantemente. Salimos a comer o a cenar y comprobamos si hay una wifi para conectarnos, lo mismo si vamos a tomar un café, hemos de poner nuestra opinión sobre el restaurante en el que estamos y si no lo hacemos parece que no estemos en este mundo tan avanzado y en el que es necesario estar conectado 24 horas pero… ¿Podemos hacer algo al respecto?
Evidentemente, no pasa nada por leer de vez en cuando, escuchar música (que no sea por Internet), por desconectar en ciertos momentos del día o jornadas en las que has de disfrutar de otras actividades que no sean estar conectados, hay gente que lo hace evidentemente pero cada vez son menos y esto lo hemos de recuperar, está claro que hemos de estar conectados pero no hemos de sentirnos en la obligación de estar siempre online, deberíamos disfrutar más de nuestro tiempo y no estar hiperconectados y la verdad es que yo –intentaré ;)- ir aplicándolo poco a poco 😉