ODLO ha adoptado la lana merino como un material clave en su compromiso con la sostenibilidad y el rendimiento de sus productos. Sin embargo, términos como «sostenible», «natural» y «orgánico» pueden resultar confusos para los consumidores que se informan sobre este material antes de comprarse una primera capa. Con diferentes certificaciones y estándares en el mercado, ODLO explica los puntos clave detrás de la producción de lana merino, para ayudarnos a comprender mejor el impacto ambiental y el bienestar animal involucrados en su fabricación.
¿Qué son los estándares de la lana merino y cómo podemos entender las diferentes certificaciones?
Cuando pensamos en la producción de lana merino, nos gustaría creer que una o todas estas palabras aplican. Pero con diferentes estándares y certificaciones de lana utilizados por distintas marcas, puede ser difícil diferenciar lo bueno de lo no tan bueno.
«El espacio de las certificaciones se ha vuelto muy dinámico», explica Victor Massonneau, responsable de sostenibilidad de ODLO. «Si miras la palabra natural como un ejemplo del lenguaje que usa la industria, natural no siempre significa sostenible, y sostenible no significa que sea natural. El algodón es una fibra natural, pero necesita tanta agua que no se puede decir que sea sostenible. Ahí es donde entran las certificaciones. Pero es importante entender qué significa cada una».
Para aclarar las cosas, Víctor nos responde algunas preguntas comunes sobre los estándares de la lana merino de ODLO.
¿Cuáles son los estándares más importantes de la lana merino?
La mayoría de las certificaciones de lana merino cubren el abastecimiento ético y, más específicamente, si la lana proviene de fuentes que practican o no el mulesing. Esta distinción es importante.
El mulesing es un proceso a veces doloroso en el que se eliminan áreas de piel de las ovejas merino (sin anestesia) para reducir las posibilidades de infección. Aunque la mayor parte de la lana merino se produce sin mulesing, sigue siendo una práctica común en algunas partes del mundo. Los dos tipos diferentes de lana merino deberían estar claramente identificados para que los clientes comprendan lo que están comprando y cómo se obtuvo el material.
Desde hace varios años, toda la gama de lana merino de ODLO está certificada como libre de mulesing. Comunican e identifican esto tanto en su web como en sus productos con un ícono de una oveja feliz.
La certificación es otorgada por sus proveedores auditados, quienes verifican su propio cumplimiento con la normativa de no realizar mulesing. Puede que pagues un poco más por este tipo de fibra, pero es una práctica mucho más ética en cuanto al abastecimiento.
¿La lana merino es realmente sostenible?
ODLO usa con frecuencia la palabra natural para hablar de los productos de lana merino, lo cual es cierto. De hecho, es una fibra natural que es antibacteriana y cuenta con propiedades de rendimiento intrínsecas como la termorregulación. Pero recuerda, lo “natural” no siempre significa “sostenible”.
Cuando se trata de sostenibilidad, si estamos hablando del bienestar animal, las certificaciones aseguran que las marcas tengan control sobre sus cadenas de suministro, como lo hace ODLO. Sin embargo, el cuidado de las prendas suele ser donde ocurre el mayor impacto ambiental de los productos. Por eso, si puedes limitar los lavados y usar la lana merino como está destinada, es decir, aireándola, colgándola cuando esté mojada y usándola varias veces entre lavados, es en realidad más sostenible que la mayoría de las otras telas.