Del 25 al 31 de agosto tuvo lugar el evento más destacado del universo del trail running con la celebración de una edición más de la HOKA UTMB Mont-Blanc, 8 carreras, 3 países, 10.000 corredores entre todas las pruebas.
La edición de este año de la prueba reina de la HOKA UTMB Mont-Blanc de 172 km y 9600 m de desnivel positivo estuvo marcada por las duras condiciones climatológicas y de lluvia y nieve de la primera noche de competición que implicó el abandono de casi el 50% de los élites participantes.
El vencedor fue el británico Tom Evans que cruzó la meta en Chamonix en 19h18’56’’, logrando uno de los mayores triunfos de su carrera. El primer latinoamericano clasificado fue el argentino Santos Gabriel «SaGa» Rueda, más conocido como SaGa Rueda, corredor patrocinado por Columbia y que finalizó con un tiempo de 22h11’25» y con el que hemos tenido el placer de entrevistar.
1 – ¿Qué representa para ti quedar entre los 15 primeros de esta edición de la HOKA UTMB Mont-Blanc?
Correr el UTMB siempre fue un sueño desde que empecé en el trail. Y es un sueño que tuvo varias etapas. Arranqué en carreras locales allá por 2012 en mi Argentina natal, y en ese momento me enteré de que existía el Ultra-Trail du Mont Blanc. Pero no entraba en mi cabeza ni poder correr tantos kilómetros ni durante tantas horas, y mucho menos contar con los recursos para cruzar el Atlántico y llegar a Europa. Nunca había salido de Argentina y no lo veía posible.
Me tomó casi 6 años madurar y hacer realidad la idea de salir de mi país para competir en Europa. Finalmente, con la ayuda de muchas personas, organizando rifas solidarias para juntar el dinero, pude viajar en 2018 a Chamonix. Allí cumplí la primera etapa del sueño: correr la CCC (100 km, Courmayeur–Champex–Chamonix, la distancia más corta). Pero ese día nació un segundo sueño: intentar estar entre los mejores, ya que terminé muy lejos de los puestos de vanguardia. Supe entonces que debía emigrar para entrenar y competir al máximo nivel. Me llevó otros 7 años poder decir que cumplí ese segundo sueño: estar entre los 15 mejores del ultra trail más prestigioso del mundo.
La sensación al cruzar la meta fue de felicidad enorme. Fue poder decirme: “Lo hicimos”. Por mi gente, por mi familia y mis amigos, pero también por mí mismo, porque cuando uno se pone metas, es uno mismo quien tiene que trabajar duro para ir acercándose a ellas paso a paso.
Haber sido el primer corredor hispanohablante me genera una mezcla de orgullo y motivación. Orgullo porque son 13 años de trabajo y sacrificios que dan fruto, y motivación porque ahora sé que estoy en el nivel de los mejores y quiero seguir creciendo, con el objetivo de aspirar a un top 10 o incluso a un podio en el futuro.
2 – ¿Cuál ha sido la estrategia de carrera que has llevado a cabo en esta edición marcada por las duras condiciones de la noche?
Mi estrategia fue salir valiente con el grupo de cabeza, confiando en el trabajo de todo el verano en los Alpes. El 10 de Julio me instalé en Motivon, Saint Gervais para entrenar de cara la carrera Francesa. Esto me permitió saber que podía ser cualquier clima y prepararme para ello.
Sabía que las condiciones serían duras, con lluvia y nieve durante la noche, así que la clave fue mantener la calma, adaptarme al frío y no perder concentración. En los momentos difíciles me repetía que había trabajado mucho para estar ahí y que tenía que aguantar hasta el amanecer, cuando el cuerpo y la mente se reactivan.
3 – ¿Cuál fue el momento más crítico de la carrera y qué hiciste para superarlo y seguir adelante?
El momento más duro fue en el km 30, cuando llegué a Les Contamines esperando a mi equipo de asistencia y me dijeron que no habían podido llegar. Me encontré empapado, sin mi ropa seca ni mi nutrición preparada, con más de 140 km por delante. Fue un golpe muy fuerte. En ese momento pensé en mi madre y en mi infancia en Salta, donde muchas veces tuvimos que salir adelante con muy poco. Ese recuerdo me dio fuerzas para decirme: “no podemos rendirnos con esto, sigues adelante”. A partir de ahí decidí adaptarme con lo que había en los avituallamientos y seguir hasta el final.
4 – ¿Cuál fue el modelo de Columbia escogido para correr en esta edición? ¿Cuáles fueron tus razones?
Para este tipo de carrera de larga distancia lo más importante fue el calzado por el barro y la nieve. Corrí con zapatillas Columbia Trinity AG II, diseñadas específicamente para montaña: ligeras para subir rápido, cómodas para más de 20 horas de carrera y con la adherencia necesaria para bajar con seguridad en terreno mojado y técnico.
5 – Planes de futuro para lo que resta de temporada
Mi próximo gran objetivo es representar a mi país en el Mundial de Trail Running, que se celebrará del 25 al 28 de septiembre en Canfranc, en los Pirineos. Será mi cuarto mundial y tengo mucha ilusión de competir tanto a nivel individual como con el equipo argentino.
6 – Finalmente, correr la UTMB Mont-Blanc es uno de los grandes sueños de los/as corredores/as populares, ¿qué consejos les darías para que ese sueño se haga realidad algún día?
El UTMB es un sueño alcanzable, pero requiere paciencia. Mi consejo es ir paso a paso, disfrutando del proceso. Empecé corriendo carreras locales en Argentina natal y me tomó años llegar a Chamonix. Es clave rodearse de una buena comunidad, entrenar de manera constante y aprender a disfrutar también de las carreras más pequeñas, que son las que te dan la experiencia y la confianza para afrontar un reto tan grande. Y sobre todo, no rendirse: los sueños tardan, pero con constancia y pasión terminan llegando.