El mercado laboral actual necesita una gran transformación para poder bajar de la dramática cifra de más de 5 millones de desempleados, de todas maneras habrán de pasar muchos años para volver a porcentajes en donde la economía del ladrillo era su impulsora. Ante esta necesidad mucha de esta gente que actualmente se encuentra sin trabajo han de repensar su futuro profesional dentro de su sector o formándose en otros terrenos desconocidos hasta ahora.
Otra de las opciones que está ganando terreno en los últimos meses es el del autoempleo y es que si no puedes encontrar un puesto de trabajo pues lo mejor es crearlo tú mismo y convertirte en emprendedor, con sus ventajas e inconvenientes indudablemente. Esto se ha puesto de manifiesto en la evolución de la tasa emprendedora en España según la motivación que lleva a emprender, mientras que en el 2007 (antes de la crisis) el 77% de los emprendedores lo hacía por una oportunidad que veía que podía tener su idea y sólo el 15% era por necesidad (autoempleo) hemos pasado, con datos del 2011, a un 71% por oportunidad y el 26% por necesidad, un crecimiento de más de 10 puntos porcentuales en apenas 4 años, un dato revelador de lo que está pasando en la economía española en la actualidad.
Una repercusión de la evolución de estos datos es que la edad para emprender también ha aumentado en más de dos años fruto de la gente con más experiencia que se ha visto desplazada del mercado laboral, pasando de 36 a 38 años y también han crecido los emprendedores con un nivel de estudios inferior, lo que va en detrimento de la calidad emprendedora. Sólo con el tiempo se podrá valorar si este paso hacia el autoempleo ha resultado ser un paso temporal hasta volver a encontrar trabajo o el comienzo de una nueva etapa de desempleados que crean sus propios negocios, esperemos que sea ésta última la que se acabe imponiendo ;).