Con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, elegir bien qué ponerte para salir al aire libre sigue siendo tan importante como en invierno. Aunque muchos asocian la lana merino con el frío, este material natural es una opción excepcional también en climas cálidos gracias a su capacidad de regulación térmica, transpirabilidad y confort sin igual.
Ya sea para correr por senderos, caminar bajo el sol o moverte por la ciudad, el merino ligero ofrece una alternativa versátil, fresca y funcional frente a las fibras sintéticas. Lejos de ser solo una prenda de invierno, la lana merino se adapta a tu cuerpo y a tu ritmo, ayudándote a mantenerte seco y cómodo incluso en los días más activos de primavera o verano. Pura o en mezcla, su rendimiento ha sido probado en múltiples escenarios, pero la pregunta clave sigue siendo: ¿cuál es el peso ideal para cada situación? Y, más importante aún, ¿cuál es el adecuado para ti?
Las lanas de merino se miden en algo llamado gramos por metro cuadrado o GSM. Desglosados simplemente, los GSM indican el peso de una prenda merino. Los GSM más ligeros están hechos para climas más cálidos (primavera, verano y otoño), mientras que los GSM más pesados están diseñados para climas más fríos, invierno y trabajo al aire libre. Entonces, cuanto más pesado sea el tejido, más cálida será la pieza.
Para el invierno, cuando la gente tiende a buscar la lana para obtener comodidad y rendimiento en GSMs de 200 o más. En verano, los tejidos de peso de 130 son la norma. Ligero, aireado, transpirable. Comodidad pura y natural. Pero entonces, ¿cómo eliges?
MERINO 115-160 GSM: Versatilidad para el rendimiento y el día a día
En el mundo de la lana merino, los gramajes entre 115 y 160 GSM se consideran ligeros y frescos, ofreciendo una combinación perfecta de suavidad, transpirabilidad y confort. Esta categoría de tejido es ideal para múltiples usos: desde una camiseta para el día a día hasta una capa base para senderismo o una prenda de alto rendimiento para correr.
A diferencia de los materiales sintéticos, la lana merino no absorbe la humedad tan rápido, pero permite que el vapor se escape de manera natural, proporcionando regulación térmica y confort en diferentes condiciones. Su versatilidad es inigualable: una prenda ligera de merino puede acompañarte tanto en la oficina como en una sesión de trail running cuesta arriba. Simplemente cuélgala para secar y estará lista para usarse de nuevo, sin perder sus propiedades.
MERINO 190-220 GSM: La elección versátil para el frío activo
Cuando las temperaturas descienden y la actividad física se intensifica, el merino de peso medio se convierte en la capa ideal. Con un grosor suficiente para ofrecer aislamiento en deportes de invierno como el esquí y el snowboard, pero aún lo suficientemente transpirable para un trail running exigente, este tejido representa el equilibrio perfecto entre calidez y rendimiento.
En escenarios como los senderos de Alpthal, Suiza, donde las temperaturas pueden rondar los 6 grados, una capa de merino de peso medio proporciona el confort necesario para mantener el calor sin sobrecalentarse. Su estructura, más gruesa al tacto y apenas translúcida, permite regular la temperatura corporal mientras el ritmo cardíaco se mantiene elevado. Combinada con una capa cortavientos, esta solución puede adaptarse a condiciones aún más frías sin comprometer la comodidad.
A diferencia de otros tejidos, el merino de peso medio mantiene sus propiedades de aislamiento incluso cuando está húmedo, y su capacidad de secado rápido permite reutilizarlo sin perder eficacia. Comparado con una camiseta de algodón de peso pesado, ofrece una experiencia completamente distinta en términos de rendimiento y adaptabilidad.
MERINO 260 GSM Y MÁS: Máxima calidez para condiciones extremas
Para quienes buscan la máxima calidez sin renunciar al rendimiento, el merino de peso pesado (260 GSM o más) es la elección definitiva. Diseñado para generar un alto nivel de aislamiento térmico, este tejido es perfecto para condiciones frías, ya sea en días de esquí, caminatas invernales con viento o simplemente para disfrutar del confort de la lana natural.
Aunque más grueso y notablemente más cálido que sus versiones más ligeras, el merino de peso pesado mantiene su capacidad de termorregulación, transpirabilidad y resistencia a los olores. Si bien algunos pueden encontrarlo demasiado cálido para actividades de alta intensidad como el esquí de travesía o el trail running, sigue siendo una opción excepcional para quienes necesitan conservar el calor mientras están en reposo o en condiciones de frío extremo.
Este tejido puede usarse como capa exterior o combinado con otra capa base, ofreciendo siempre el mismo resultado: calidez y comodidad inigualables. Suavidad al tacto, rendimiento natural y una sensación térmica superior lo convierten en la mejor opción para quienes trabajan al aire libre o disfrutan de aventuras en temperaturas bajas.
