A las 17.26 horas de la tarde de este viernes cruzó el ganador de la 360º The Challenge Gran Canaria, Claudiu Beletoiu, la meta ubicada en el casco urbano de Tejeda, y confirmó ser el atleta más fuerte de esta octava edición tras recorrer los 269 kilómetros de distancia y acumular 14.000 metros de distancia en 56 horas, 26 minutos y 6 segundos. Tras él, en segunda posición y primera en la clasificación femenina, entró la francesa Claire Bannwarth, que registró 58 horas, 29 minutos y 40 segundos.
Bannwarth subirá este domingo a lo más alto del podio de la clasificación femenina por cuarta vez consecutiva. La francesa, de 34 años, se puso en segunda posición ayer al mediodía tras la base de vida de Santa Lucía de Tirajana, superando a José Bordón, y estuvo a menos de 10 kilómetros de Beletoiu durante el último día para finalmente mejorar la cuarta posición general del año pasado.
“Me siento muy cansada, pero también muy orgullosa porque el trazado este año era duro y extraño, por lo que ha sido una prueba desafiante”, reconoció la gala. Así mismo, resaltó que su única estrategia durante esta carrera ha sido “ser lo más rápida posible, no estaba centrada en si iba primera de mujeres o segunda en la clasificación general”.
Así mismo, Bannwarth explicó que desde que salió el miércoles de Tejeda no ha dormido. “No necesito dormir en pruebas menores de tres días”, subrayó y añadió que en el primer día, en torno al kilómetro 80, rompió su bastón, por lo que, al ser una prueba de autosuficiencia, lo arregló con el material del que disponía para llegar con parte de él hasta meta.
Por su parte el atleta rumano, de 32 años, lideró la carrera con firmeza desde el kilómetro 110, cuando se puso en solitario al frente tras dejar atrás al grancanario Javier Blanco, quien se retiró posteriormente en la base de vida de Santa Lucía de Tirajana. En su sexta edición, y tras ser tercero en 2022 y 2021, por fin pudo descorchar el champán del triunfo en una prueba que ve como una de las más duras “con montón de vegetación y también subidas y bajadas con piedras y tramos que no se ven”.
“Estoy destruido, pero estoy feliz”, admitió el siempre sonriente Beletoiu, quien señaló tras cruzar la meta que la clave en pruebas como estas es mantenerse hidratado durante todo el tiempo. “Mi consejo es comprar agua y líquido en cada oportunidad que tengas, puedes perder tiempo en la tienda, pero lo ganas en la competición porque te vas a mover mucho más rápido”, indicó, y añadió que el calor de estos días no se lo esperaba ya que llevaba tres semanas en la isla alojándose en El Saucillo, donde estuvo lloviendo hasta la llegada de la ola de calor de estos días.
El primer día fue el que más complicado se le hizo donde, con el calor, se sumaron la mayoría de bajas de la prueba. “Antes y después de La Aldea con el calor he sufrido, mientras que después de Mogán, donde había un tramo que durante 10 kilómetros no se veía nada de carretera con vegetación seca, fue horrible para pasarlo, no se podía correr y casi ni caminar”. Al igual que Bannwarth, Beletoiu tampoco ha dormido en estos dos días ya que, aunque lo intentó, no pudo.
Fotos: Ian Cross