La respuesta es fácil, claro que sí. Antes de nada por eso hemos de diferenciar la buena suerte de la suerte o azar, esta última es algo aleatorio, que no depende de nosotros, mientras que la buena suerte sí que depende de nosotros, la has de buscar, crear, la tenemos que cultivar y para eso hemos de:
– Buscarla: quedándonos en casa no conseguiremos nada, seguiremos igual, no evolucionaremos. Hemos de buscarla, ponernos unos objetivos y trabajar para conseguirlos, hemos de cambiar o evolucionar para conseguir esa buena suerte, si no la buscamos no nos llegará.
– Actitud positiva: somos lo que pensamos, si pensamos en cosas negativas no llegaremos a ninguna parte, si pensamos cosas positivas estaremos más predispuestos a conseguir eso que queremos, hemos de creer en nosotros mismos para llegar allí donde queremos estar.
– Responsables: nosotros seremos los responsables, es muy fácil echar la culpa al resto, pero hemos de ser conscientes que la buena suerte depende, en gran parte, de nosotros, es por eso que nosotros seremos los verdaderos responsables.
– Compromiso: entendiendo ese compromiso como la constancia o la disciplina continuada en ese plan de acción que nos llevará a conseguir esa buena suerte, sin ese esfuerzo o trabajo no nos llegará e, igual de importante también es, saber sobreponerse a esas dificultades que nos surgirán durante el trayecto.
Ahora hace falta cuidar, regar, trabajar, … para que la planta de la buena suerte vaya creciendo, sin ese esfuerzo y constancia la planta de la buena suerte se irá muriendo, para que eso no pase tenemos ya algunas pautas que a partir de ahora aplicaremos…, ¿verdad? 😉