La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una conferencia en la que se detallaban una serie de medidas, beneficios sobre la innovación en la organización de los tiempos de trabajo para mejorar la eficiencia empresarial, algunas de las cosas más interesantes que se dijeron serían:
– Algunas de las medidas fáciles de adoptar podrían ser: dar un margen de entrada y salida en la jornada laboral, posibilidad de acumular-compensar horas de trabajo, reducción de jornada para temas personales o la posibilidad de teletrabajar de forma puntual.
– Los beneficios principales serían: la mejora del clima laboral, retienen el talento en la empresa, aumentan la productividad, contribuyen a disminuir el absentismo laboral y ya, a nivel más personal, mejora la calidad de vida de las personas lo que repercute también en las empresas.
– La idea principal es la de win to win, tú ganas y yo gano, adoptando algunas de las medidas anteriores ganan todos, los trabajadores y también la empresa, las organizaciones se tienen que dar cuenta que en estos tiempos no pueden tener la misma organización que se tenía en el siglo pasado, han de ser más flexibles.
– Respecto las recomendaciones a tener en cuenta yo destacaría que estas medidas se han de destinar a todas las personas de la organización, no sólo a casos puntuales, adaptación de las medidas al tipo de organización, la flexibilidad no ha de implicar una disponibilidad total e, importante, se ha de ir cambiando una cultura presencial por una cultura por objetivos.
Interesante sesión que se acabó con la exposición de casos reales en dos empresas totalmente diferentes y en la que explicaron las medidas que habían adoptado y que habían contribuido a mejorar los resultados (tangibles y no tangibles) de las empresas, sin duda, estas medidas forman parte del salario emocional que tendrá, a partir de un cierto nivel, cada vez más importancia y si no, tiempo al tiempo 😉