Han sido semanas apasionantes para los amantes al fútbol, 4 clásicos en tan pocos días ha sido algo que tardaremos -seguramente- en volver a vivir pero a los que de verdad nos gusta el deporte, eso que sólo ocurre durante los 90 minutos de partido sin mirar más allá no han sido días muy agradables.
Al final ha pasado lo que se temía, toda la atención, noticias, relevancia se ha centrado más en lo que ha pasado fuera que dentro del terreno de juego, en teoría eso sería lo menos importante, pero para los medios no ha sido así, ha cobrado más importancia las declaraciones de unos y otros que algunas de las grandes jugadas y goles que hemos podido disfrutar durante estos días, ya se sabe que el fútbol es el opio del pueblo pero la tensión y la importancia que se le ha dado durante estos días ha sido totalmente desmesurado.
Al final los niños que juegan al fútbol por diversión y que les encantan las jugadas de Messi o Ronaldo se quedarán más con todas las polémicas extradeportivas que han sucedido durante estos días que con las grandes jugadas de sus ídolos, me temo que hemos perdido una muy buena oportunidad para engrandecer al fútbol… pero ya se sabe … el poder de las audiencias es el que decide que es más importante, si una gran jugada o unas polémicas declaraciones.