Están siendo días muy duros para los japoneses, una cultura que yo ya admiraba pero que ahora es mucho más conocida para todos y lo es por desgracia, como pasa muchas veces, por una catástrofe, nunca por noticias positivas y es que el terremoto, posterior tsunami y la crisis nuclear están suponiendo un verdadero reto al pueblo japonés del que deberíamos aprender su:
– Serenidad: ni se les ha pasado por la cabeza no seguir sus protocolos de seguridad, ni hacer actos de pillaje para aprovisionarse de primeras materias, respetar en todo momento lo que les decían sus autoridades y todo ello con una serenidad y aplomo que daba envidia.
– El grupo más que la individualidad: esto para ellos es un valor básico, juntos hacen más que cada uno por su cuenta y lo hemos visto estos días, en cambio estoy seguro que nosotros sería lo contrario, tonto el último 😉
– Preparación: desde pequeños están educados para estas situaciones límite, evidentemente que aquí no hace falta eso porque no estamos tan expuestos a estas catástrofes, pero un poco de preparación, ante situaciones límite no nos iría nada mal, sobre todo lo que tenemos que hacer a nivel grupal más que individual.
– Resilencia: o capacidad de superar los malos momentos, los japoneses pasan su duelo, evidentemente que lo hacen, pero tienen una capacidad infinita para sobreponerse y reconstruir el país antes de lo que nos pensamos, sino tiempo al tiempo 😉
No hay culturas mejores o peores, sino diferentes pero creo que de la cultura japonesa debemos aprender muchas cosas, entre ellas las anteriores y ellos seguramente que algo pueden aprender de la nuestra, pero hoy más que nunca hay que estar a su lado y tener fe para salir adelante, aunque estoy seguro que ellos mismos tienen más que la que nosotros les podemos ofrecer.