Se acabó una edición más de una emocionante Vuelta a España 2013 en la que en los últimos días el ciclista más veterano del pelotón, Chris Horner (Radioshack) con casi 42 años ha podido con los Nibali, Valverde, Purito, …, remontando en las últimas etapas de montaña para ganar esta edición en la que nadie tenía entre sus favoritos a este ciclista estadounidense, de todas maneras en este post no hablaremos sobre todo lo que ha acontecido en la faceta deportiva durante estas tres semanas de competición, sino que nos centraremos más en el impacto económico que representa este importante evento.
Aunque se trata de un evento deportivo, la Vuelta también es un motor de la economía local ya que sirve para dinamizar las regiones por donde pasa, no sólo por la gente y la infraestructura necesaria de la organización para gestionar la logística para las salidas, llegadas y por el transcurso de la etapa, sino también por lo que generan todos los equipos participantes con sus ciclistas, equipos técnicos, mecánicos, médicos, etc… que cada día se alojan por donde transcurre la Vuelta, con lo que los hoteles, restaurantes, etc… obtienen un beneficio al instante en un final de temporada de verano que les viene muy bien y en los que no llegarían ni al 50% de ocupación actual además, son numerosos los aficionados que siguen La Vuelta y se acercan a ver el espectáculo deportivo con lo que también representan ingresos para los bares, restaurantes, … en definitiva, un pequeño oasis dentro de la crisis económica en la que estamos inmersos.
Los beneficios también son a largo plazo, por ese motivo muchos Ayuntamientos, Diputaciones, entes locales, etc,.. invierten en el paso de La Vuelta para tener más difusión y atraer turismo en el futuro. Esta es una de las vías de patrocinio que tienen los organizadores que también han de reclutar nuevas empresas patrocinadoras que apuesten por los valores y lo que representa el ciclismo para tener de esta manera más viabilidad económica y, evidentemente si las empresas invierten es porque creen que pueden tener un retorno de esa inversión que, en gran medida, pasa por la difusión y notoriedad que aportan las retransmisiones televisivas. En el futuro se verá si este sistema sigue siendo viable pero, en eventos de este tipo, en la que la asistencia a la prueba deportiva por parte de los aficionados es gratuita (y además tratándose de competiciones donde puedes ver en escena a los mejores ciclistas es de agradecer) los ingresos han de provenir exclusivamente de patrocinadores externos que confían en las retransmisiones de televisión, pero eso sólo ocurre en las grandes vueltas y se ha de ir tendiendo a un sistema que también asegure el futuro de las pequeñas competiciones que, en definitiva son la escuela para los futuros campeones de este deporte y esto se ha de tener en cuenta para el futuro del ciclismo.