La crisis sanitaria golpeó duramente a los fabricantes de productos deportivos en 2020. Las restricciones y confinamientos decretados con el objetivo de contener la emergencia sanitaria dañaron al tejido empresarial y la industria de los fabricantes de artículos deportivos recortó su facturación en un 18%, pasando de 6.940 millones de euros en 2019 a 5.637 millones de euros en 2020, según datos de Eurostat.
Esta situación – que se solapó con el inicio de la crisis logística y de suministro de la industria a nivel mundial – perjudicó especialmente a países como Francia, donde los fabricantes vieron como su negocio pasaba de los 1.354 millones en 2019 a 852,5 millones de euros en 2020. A su vez, la combinación de estas dos situaciones derivó en que otras potencias, especialmente aquellas con puerto y una ubicación estratégica, salieran beneficiadas de esta situación.
Este fue el caso de regiones como Portugal o Bélgica, donde los ingresos correspondientes a la venta de productos deportivos aumentaron por encima de un 16% en 2020. Hay que tener en cuentas que Holanda no facilita datos a Eurostat, y se trata del principal puerto exportador e importador de productos de la Unión Europea (UE).
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