Domingo por la tarde fue una tarde de fútbol en toda regla, primero con un partidazo entre el Arsenal y el Chelsea que sirvió de gran aperitivo ante el gran clásico del fútbol español, el Barça-Madrid, esta vez por eso sin poderlo ver por la tele, eso sí, escuchando Carrusel no tiene nada que envidiar 😉
A priori era un partido en el que si el Barça podía jugar con su estilo el resultado final sería claramente a favor de los locales pero al final hubo un poco de sorpresa, ganó a priori quien tenía que hacerlo pero con peor juego y sin jugar tan brillantemente como se esperaba ante un rival que dio más miedo del que contaban en un principio. Un partido brillante para tratarse de un derby Barça-Madrid.
Lo mejor por eso es el día siguiente, unos contentos porque han ganado y los otros también alegres por el juego realizado, vaya como una jornada post-electoral en toda regla y es que aunque se quiera diferenciar política y deporte –desgraciadamente- a veces se parecen bastante.