Siguiendo con la temática del post sobre perfeccionismo negativo, aquí mostraremos algunas características que tendríamos que experimentar dentro de nuestro perfeccionismo, esto nos indicará que nos beneficia y que disfrutamos con él, algunas de estas características serían…
– Los objetivos que nos marcamos no son rígidos, los podemos modificar si es necesario para poder conseguirlos.
– No vivimos el fracaso como algo catastrófico, sino que lo analizamos y aprendemos de él par que no suceda en un futuro.
– Cometer errores es una oportunidad para aprender y mejorar, no nos provoca miedo el equivocarnos.
– No sólo estamos interesados en el resultado final, sino que también disfrutamos mientras conseguimos lo que nos hemos propuesto (aunque a veces también sea difícil)
– Los detalles, el orden y la organización son importantes pero tampoco requieren toda nuestra atención, también se tienen que flexibilizar.
– Prestamos atención a los pequeños detalles, aquellos con los que se mejora la calidad de las tareas que realizamos.
Estas serían algunas características del perfeccionismo constructivo, el que realmente es positivo y que nos sirve de verdad, y es que no es nada malo ser perfeccionista, todo lo contrario, bueno siempre que se caracterice por los puntos de este post, no del anterior claro 😉