A muchos de nosotros si nos preguntasen quién es Stanley Kroenke seguramente no sabríamos de quién se trata o, al menos, no nos resulta tan conocido como otros multimillonarios más mediáticos y que figuran siempre en el Top de la revista Forbes. En este artículo hablaremos de este empresario que es dueño de un imperio de franquicias deportivas y, por otro lado del negocio que resulta de la compra/venta de Clubs Deportivos, algo que en los últimos años ha ido creciendo cada vez más.
Posiblemente nos resulten más conocidos nombres como el de Malcolm Glazer, accionista mayoritario del Manchester United de la Premier League y también propietario del equipo de fútbol americano de los Tampa Bay Bucaneers, o el de Mark Cuban, el excéntrico propietario de los Dallas Mavericks, actuales campeones de la NBA. De todas maneras Stanley Kroenke es la persona que tiene más franquicias deportivas de primer nivel en su poder, empezando por los Colorado Avalanche (hockey hielo) y los Saint Louis Rams de la NFL (fútbol americano). Cuenta también con los Denver Nuggets de la NBA y los Colorado Rapids de la Major Soccer League. En Europa ya ha comenzado su expansión y no ha empezado nada mal, su primera adquisición ha sido nada más y nada menos que el equipo de la Premier League Arsenal de Londres.
Hace unos días salió a la luz que un grupo de inversores, con el inolvidable “Magic” Johnson a la cabeza, se había impuesto en una subasta para hacerse con la franquicia de Los Ángeles Dodgers de béisbol, por nada más y nada menos que 2000 millones de dólares, el mayor precio pagado hasta el momento por una franquicia deportiva. De esta manera, se impuso en la puja final a Stanley Kroenke, que también había presentado una oferta para hacerse con una franquicia en el único deporte de masas en los Estados Unidos donde todavía no tiene presencia. Es de esperar que en un futuro no muy lejano lo siga intentando con otras entidades deportivas que, con la crisis económica, ven como tienen problemas económicos con mucha más frecuencia que en temporadas anteriores y fruto en muchos casos de inversiones desorbitadas, realizadas en tiempos donde el crédito fluía con asiduidad.
Por lo que respecta a España, hubo un punto de inflexión en el momento en el que la televisión entró de lleno con unos derechos de retransmisiones desorbitados. Este hecho provocó que el mundo del deporte se convirtiera en uno más profesionalizado, generando un incremento en los ingresos de los clubs impensable hasta la fecha, sobre todo en los deportes más populares como el fútbol y el baloncesto. Además también influyó la nueva reglamentación a través de la ley de las Sociedades Anónimas Deportivas (S.A.D.), dejando un poco más al margen la faceta sentimental y priorizando el lado más empresarial y de negocio en el deporte. No decimos que eso sea malo, ni mucho menos, de todas maneras existen muchos clubs que se encuentran en una situación de quiebra técnica, generando pérdidas temporada tras temporada, y esto no pasa desapercibido por multimillonarios como Stanley que pretenden seguir ampliando su poder dentro del mundo del deporte.