Los recuerdos que tenemos de experiencias pasadas que nos han marcado, ya sean positivas o negativas, son una de las fuentes más importantes de nuestras creencias y, se ha demostrado, que no todos recordamos de la misma manera, hay dos formas en las que podemos recordar pensamientos, la forma asociativa y la disociativa.
Cuando recordamos de forma asociativa queremos decir que nos situamos en primera persona en ese recuerdo, lo vivimos desde dentro, siendo los protagonistas. En cambio cuando recordamos en forma disociativa lo recordamos viendo lo que nos pasó desde fuera, para poner un ejemplo sería como si estuviésemos viendo lo que nos pasó desde la televisión, siendo un mero espectador sin ser el protagonista.
Los deportistas más fuertes, los que tienen más posibilidades de éxito son aquellos que ven sus éxitos de forma asociada (desde dentro) y sus fracasos de forma disociada (desde fuera), ahora que sabemos esto, podemos pensar alguna situación, ya sea buena o mala y recordar como lo hacíamos, a partir de ahora ya sabemos que para llegar un poco más lejos hemos de vivir los éxitos como lo hacen los campeones, los buenos recuerdos desde dentro y los fracasos desde fuera 😉