Es, posiblemente, una de las competencias personales más importantes que hemos de dominar, la columna vertebral sobre la que sustentar el desarrollo de una buena comunicación, negociación, networking, liderazgo, etc… es por eso que tener una buena autoconfianza nos resultará muy decisivo para conseguir eso que queremos, algunos consejos para mejorarla serían:
– Evitar filtrar la información: nos hemos de quedar con el conjunto, no vale eso de decir “la reunión ha ido mal…” puede que alguna parte haya ido mal pero a lo mejor otras no ha sido así, tenemos que analizar la información en su conjunto, no filtrarla.
– Evitar las Interpretaciones: “seguro que…” pues… a lo mejor no es tan seguro. Hay que evitar esas interpretaciones o suposiciones que hacemos sobre cosas que no lo sabemos seguro de que son así, seguramente lo haremos sobre suposiciones que tenemos ya prefijadas que no serán del todo ciertas, no hemos de interpretar.
– Evitar la Personalización: ponerlo todo en primera persona también hace de barrera a la hora de desarrollar nuestra autoconfianza, nosotros no hemos de ser el centro o el porqué de las decisiones de los demás, no tenemos que infravalorarnos.
– Evitar la Generalización: “nunca ha pasado…, siempre es así, …” esas típicas generalizaciones que hacemos que, seguramente o casi seguro muchas veces no se cumplen, el hecho de tener estas creencias limitantes hace que no suba nuestra autoestima.
Los conceptos que acabamos de ver son limitadores de nuestra autoconfianza, hemos de ser conscientes que los tenemos que poner en práctica, eso hará que, automáticamente, nuestra autoconfianza aumente paulatinamente, también nos tendremos que fijar más en las cosas positivas que vamos consiguiendo más que en los errores, de ellos también se aprende 😉